domingo, agosto 20, 2006

durante el salto

"He saltado, estoy en el momento donde el viento me llega fuerte. Abajo las olas vienen, floto"

Ramón tenia 15 y esa noche me contó que era su primer salto después del periodo de iniciación . Me dijo que es como flotar, salta por que lo hace su familia, salta por que su trabajo de estucador no le da la felicidad que le da saltar.

El rito es estricto, a continuación lo relato.

Subo con Ramón por el lado de atrás de la roca, voy en silencio. El no me habla me ha permitido subir pero en silencio.
Yo con mis cuatro tequilas en el cuerpo voy con la sonrisa generosa que me da la vida en estos casos, voy feliz. Ramón se para frente a la virgen negra, un pueblo entero la respeta desde la llegada de los españoles.

El cuerpo de Ramón brilla, refleja la energía contenida antes del salto de 45 mtrs. desde la punta de la roca hasta llegar a caer justo cuando el agua llena una especie de piscina de tres metros y medio de profundidad. Estoy al lado de él, conchesumadre diría mi amiga huachimingo si viera lo que vi desde esa altura.

Veo en la punta de la roca un lugar especial para el salto, abajo se ven todos que miran en silencio todo.

Se para frente al punto, silencio, encorva su espalda, carga y salta. No paro de disparar el obturador.

Silencio y los aplausos después de reponerse. El pecho al frente sube las rocas y se va pasando por todos los de abajo que lo aplauden y lo olvidan después de llegar a sus ciudades.

Ramón el día siguiente fue a trabajar me imagino.

loción de hoy : en un chuico mezclar dolca en abundancia, azúcar y agua muy caliente.
y por su puesto esperar sentado a que pase un estucador y esperar por su relato.

2 comentarios:

Hiro Nakamura dijo...

No será que lo que de verdad importa es lanzarse, de piquero, de una vez, sin remilgos?

Clementina dijo...

Homero!! dónde están las fotos de Clarita???
En mi correo??, voy a ver... si no... ya verás!